Cueste lo que cueste - Willie Colón

Ya que me dí la licencia de poner una cancioncita para bailar cuando publiqué Juanita bonita, seguiré en la misma tendencia impunemente, pues la de hoy también es una cancioncita fácil y deliciosa de bailar, una como para llorar en el hombro de la pareja de baile, una como para querer aplazar unos cuantos minutos la decisión de saltar del puente.

A veces un bailecito es bueno para bajarle la bravuconada a las malas noticias, que se creen las muy fuertes y las muy pesadas. Con el bailecito pasan a ser unas pequeñas molestias. ¿Que se me acaba el mundo? ¿Que me partieron en dos? ¿Que me arruinaron la vida? Déjenme, estoy bailando "cueste lo que cueste", estoy llorando mi infortunio no solo con los ojos, sino también con los pies que se mueven con la melodía y con el cuerpo adormecido por el ritmito de a canción. Apenas se acabe la canción puede irse todo al carajo, antes no.

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Cueste lo que cueste (Williw Colón)

Cuánto me cuesta dejarte hoy que se cumple la historia,
dicen que voy a olvidarte, yo sé que olvidarte es mi derrota.
Para olvidarte requiero perder todas mis memorias
y comenzar desde cero a respirar el aire que te sobra.

Un adiós sin mirar atrás es lo que queda de los dos
para volver a comenzar, estar sin ti amor, sin mirar atrás,
cueste lo que cueste, y cuánto me cuesta dejarte.

Pensando en el precio exacto que debo pagar por dejarte,
creo que pago la vida y no me alcanza aún para olvidarte.
Para olvidarte requiero nunca haberte conocido,
cómo me cuesta el destierro al que te arrojo a morir, cariño mío.

Cómo me cuesta dejar tu amor, cómo me cuesta....
Me paso las noches pensando si fue amor o fantasía entre tú y yo
Para olvidarte requiero empezar desde cero.
Pasaré la cuenta al corazón,
que es el que manda en cuestión de amor.

Y cueste lo que cueste, cueste lo que cueste, yo te olvidaré.
Porque uno que está lleno de esperanzas,

el amor que nunca tendrá
Y seguiré mi camino sin mirar atrás.

Para Resaltar:

¡Cómo me cuesta el destierro al que te arrojo a morir, cariño mío!