lunes, 22 de febrero de 2010

Romance del curro el Palmo - Joan Manuel Serrat

Muchos habrá a los que les gustaría " morir de amor, como en los tangos", pero falta ver si el dolor puede llegar a ser tanto (y las agallas también) como para que el asunto deje de ser metáfora y se vuelva taponazo, lazo al cuello o alguna sustancia inoportuna en la sangre.

Uno al que no le faltaron agallas ni motivos fue al Currito el Palmo. Morirse de amor no es tan fácil, hay que sentir que efectivamente esa ausencia te desmiembra, el dolor sería capaz de derretir tus huesos y los lamentos salen de todas las partes del cuerpo. El currito parece haber estibado más carga que la que soportaba su pequeño cuerpo y al final fue palmando.

Yo Amo esta canción, no he conocido otra frase que condense de manera tan precisa el lamento de una ausencia como la que resalto. Me encanta que sea una canción - historia, con inicio, nudo y descenlace, y con la arrulladora voz de Serrat, que tan bien sabe verbalizar el desconsuelo en muchas de sus formas

Que la disfruten

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ROMANCE DEL CURRO EL PALMO (Joan Manuel Serrat)

La vida y la muerte bordada en la boca
tenía Merceditas la del guardarropa.
La del guardarropa del tablao del "Lacio",
un gitano falso ex-bufón de palacio.

Alcahuete noble que al oír los tiros
recogió sus capas y se pegó el piro.
Se acabó el jaleo y el racionamiento
le llenó el bolsillo y montó este invento,
en donde "El Palmo" lloró cantando...

Ay, mi amor, sin ti no entiendo el despertar.
Ay, mi amor, sin ti mi cama es ancha.
Ay, mi amor, que me desvela la verdad.
Entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha.


Mil veces le pide... y mil veces que "nones"
de compartir sueños, cama y macarrones.
Le dice burlona... ..."Carita gitana,
cómo hacer buen vino de una cepa enana".

Y Curro se muerde los labios y calla
pues no hizo la mili por no dar la talla.
Y quien calla, otorga, como dice el dicho,
y Curro se muere por ese mal bicho.

¡Ay! quién fuese abrigo pa' andar contigo...

Buscando el olvido se dio a la bebida,
al mus, las quinielas... Y en horas perdidas
se leyó enterito a Don Marcial Lafuente,
por no ir tras su paso como un penitente.

Y una noche, mientras palmeaba farrucas,
se escapó Mercedes con un "curapupas"
de clínica propia y Rolls de contrabando
y entre palma y palma Curro fue palmando.

Entre cantares por soleares.

Quizá fue la pena o falta de hierro...
El caso es que un día nos tocó ir de entierro.
Pésames y flores y una lagrimita
que dejó ir la Patro al cerrar la cajita.

A mano derecha según se va al cielo,
veréis un tablao que montó Frascuelo,
en donde cada noche pa' las buenas almas
el Currito "El Palmo" sigue dando palmas.

Y canta sus males por "celestiales".





Para Resaltar:
Ay, amor. Sin ti no entiendo el despertar!